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La Salud de los Niños Comienza por la Salud Mental

Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, la salud mental ha estado más que nunca en el centro de atención. Hemos visto los impactos causados por los cambios de rutina, la limitación de las actividades y la evitación de la socialización, y esto es especialmente cierto en los niños. A medida que las cosas comienzan a volver a la normalidad es importante mantener como prioridad la salud mental positiva de los niños, para que la próxima generación pueda crecer de manera sana.
¿Qué es realmente la salud mental?
Generalmente en las noticias se habla de la salud mental de manera negativa, pero en realidad este es solo un aspecto de la salud general de una persona y no siempre es malo. La salud mental incluye su bienestar emocional y tiene influencia sobre su comportamiento, sea bueno o malo. En los niños está relacionada estrechamente con su desarrollo, con la forma en que se enfrentan a nuevas experiencias y sentimientos, desarrollando habilidades de afrontamiento y la capacidad de tomar decisiones saludables. ¹
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportan que la mayoría de los niños, desde los bebés hasta los adolescentes mayores, muestran regularmente signos de salud mental positiva. Los indicadores que se monitorean varían con la edad. Por ejemplo, los indicadores de salud mental positiva en los niños de 3-5 años pueden incluir: ²
· Curiosidad
· Positividad
· Resiliencia (capacidad para recuperarse rápidamente)
· Cariño
En niños entre 6-17 años, los marcadores que se observan incluyen: ²
· Curiosidad
· Persistencia
· Autocontrol
Por otra parte, los trastornos mentales ocurren cuando hay un cambio considerable en ese desarrollo, que afecta su capacidad de aprender, de comportarse, de interactuar con los demás, de lidiar con los sentimientos, e incluso de simplemente pasar el día. Algunos trastornos comunes incluyen: ³
· Ansiedad
· Depresión
· Trastornos de Conducta (CD)
· Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (ADHD)
· Síndrome de Tourette
· Trastorno Obsesivo-Compulsivo (OCD)
· Trastorno por Estrés Postraumático (PTSD)
El ADHD, la ansiedad, los trastornos de conducta y la depresión son los trastornos que más se diagnostican en los niños. Estos trastornos con frecuencia pueden ocurrir de manera simultánea en un niño y la ocurrencia de estos, o al menos su diagnóstico, puede aumentar con el tiempo. La depresión en los niños suele enfrentarse con tratamiento, a diferencia de otros trastornos que no se someten a tratamiento. Existe también una amplia variación en cuanto a qué edad es más probable que un menor sea diagnosticado. La depresión, por ejemplo, se diagnostica con mayor frecuencia en los adolescentes, mientras que los trastornos de conducta se diagnostican generalmente entre los 6 y los 11 años. ²

¿Cuándo son los dolores propios del crecimiento y cuándo es otra cosa?
Es importante recordar que es normal que los niños experimenten ansiedad, tristeza, enojo o estrés, y que esos sentimientos no necesariamente significan que esté ocurriendo un trastorno. Los niños tienen sentimientos fuertes y lleva tiempo aprender a sobrellevarlos. Hay también muchas influencias externas, tales como estar separado de los padres en un entorno nuevo, la enfermedad de un familiar cercano, o incluso pequeños detalles como no encontrar su par de medias favorito, que pueden verdaderamente causar estrés. Un desarrollo mental saludable significará que esos factores estresantes serán de corto plazo y el niño superará la mayoría de esos temores, sentimientos y reacciones.
Si bien los cambios emocionales extremos y los periodos de mala conducta son parte de los dolores del crecimiento de la niñez, también pueden ser indicios de algo más.
Como regla general, se debe considerar buscar ayuda para el niño si sus cambios de comportamiento o sus emociones duran más que unas pocas semanas o interfieren en la vida diaria en el trabajo o en el hogar. Si usted o su niño se sienten preocupados, no hay nada de malo en buscar ayuda antes de las dos o tres semanas; de hecho, algunas situaciones requieren que se actúe inmediatamente. Si su hijo está hablando de hacerse daño a sí mismo o a los demás, busque ayuda profesional de inmediato. ⁴
Los diferentes trastornos mentales muestran diferentes señales de aviso, aunque a veces se superponen. Es importante prestar atención a las acciones y emociones de su hijo para que usted pueda estar al tanto si estas se salen de lo normal.
Ansiedad y Trastornos Relacionados
La ansiedad es una reacción común ante algo que percibimos como peligroso o de manera general, negativo para nosotros. Es preocupante cuando la sensación de ansiedad no se corresponde con la realidad del peligro. Considere buscar ayuda para su hijo si observa que: ⁵
· Se preocupa por estar separado de los padres u otros miembros de la familia
· Siente miedo extremo a cosas muy específicas, como las arañas o la consulta del dentista
· Tiene miedo de las actividades sociales (escuela, patio de recreo donde hay mucha gente) o de ir a lugares nuevos
· Le cuesta mucho trabajo funcionar porque la preocupación extrema se lo impide
· Piensa que repitiendo ciertos pensamientos o acciones evitará que algo malo suceda
Las señales de ansiedad pueden pasar inadvertidas fácilmente, ya que muchos niños se guardan sus preocupaciones. También pueden manifestarse a través de síntomas físicos como dolor de cabeza o dificultad para dormir. ⁶
Depresión
Estar triste o desmotivado forma parte de la vida, estar deprimido no. La depresión son sentimientos de tristeza o desesperanza a largo plazo, y pueden hacer que una persona deje de disfrutar aquellas cosas que antes le brindaban felicidad.
Considere tomar medidas si su hijo está experimentando: ⁵
· Cambios de humor duraderos o bruscos. En los adultos la depresión a menudo se muestra como tristeza, pero en los niños es más probable que se muestre como irritabilidad
· Cambio en los hábitos de sueño. Pudiera ser dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido, pero lo más frecuente es dormir demasiado tiempo.
· Cambios en el apetito
· Disminución de la energía o la autoestima
· Dificultad para concentrarse
· Pensamientos o frases sobre auto lesionarse
La depresión puede pasar inadvertida o ser mal diagnosticada porque los niños a menudo no parecen estar tristes, como pudiera verse un adulto deprimido. Los cambios de estado de ánimo y de actividad pueden llevar a pensar que el niño es majadero o perezoso, en vez de brindarle la ayuda que necesita. ⁶
Trastornos de Conducta ⁷
A diferencia de la depresión y la ansiedad que mayormente son interiorizadas, los trastornos de conducta se consideran exteriorizados, porque generalmente el niño actúa mal hacia los demás. Por lo general estos trastornos se diagnostican en la niñez, antes de la adolescencia, y suelen ser más visibles para las personas cercanas al menor, pues son los que tienen más probabilidades de presenciar los trastornos, la desobediencia o el mal comportamiento.
Algunas conductas frecuentes que pudieran indicar un trastorno en el niño incluyen:
· Estar enojado o tener perretas
· Discutir o protestar cuando se le orienta o se le pide algo
· Ser rencoroso, resentido o agresivo, especialmente si la agresión causa daño a los demás
· Molestar a propósito a las personas a su alrededor
· Culpar a los demás de sus errores o acciones
· Indisciplinas serias
· Mentir, robar, o dañar deliberadamente las cosas de los demás
¿Qué debo hacer si creo que mi hijo tiene un trastorno mental?
El primer paso que dar si su hijo está mostrando síntomas de un trastorno mental es hablar con su proveedor de atención médica. Si le diagnostican un trastorno a su hijo, por lo general hay dos caminos a seguir para el tratamiento: la psicoterapia y la medicación.
Psicoterapia
La psicoterapia puede ayudar a los niños a procesar lo que están sintiendo y a manejar sus preocupaciones hablando con un psicólogo u otro profesional de la salud mental. Esto puede incluir realizar juegos u otras actividades mientras conversan. Este proceso puede ayudar a los niños a que aprendan a reconocer sus sentimientos y a que desarrollen formas saludables de reaccionar ante estos y sobrellevarlos. ⁸ La terapia no analiza los sentimientos por sí solos, ya que los factores externos pueden influir en la salud mental. Por eso, para tener una imagen completa de lo que sucede con el menor es esencial observar la identidad social, cognitiva y biológica, junto con su cultura y su idioma. ⁹
¿Está buscando un psicólogo para su hijo? Los psicólogos para niños están en contacto con los hospitales, los pediatras y los psicólogos para adultos, también puede encontrar opciones contactando con su escuela o con un centro comunitario de salud. ⁹
Medicación ⁸
Al igual que ocurre con los adultos que tienen alguna condición mental, los medicamentos pueden brindar estabilidad a un niño que está experimentando un trastorno mental. La medicación recomendada dependerá del diagnóstico y muchas veces es necesario hacer distintas pruebas hasta encontrar la correcta para cada caso. Algunos tipos de medicamentos comúnmente usados para los trastornos mentales incluyen:
· Estimulante
· Antidepresivo
· Ansiolítico
· Antipsicótico
· Estabilizador del Estado de Animo
Junto a los beneficios de la medicación existen riesgos y efectos secundarios, así que asegúrese de hablarlo todo con el proveedor de atención médica de su hijo para que sepa que esperar y que preocupaciones debe tener en cuenta.
Lo que USTED puede hacer para ayudar a su hijo.
Su hijo no puede cuidar por sí solo de su salud mental. Para que la salud mental de su hijo mejore es esencial tener apoyo en su hogar. Algunas medidas que puede tomar para cuidar a su hijo (¡y a usted mismo!) incluyen:
· Infórmese sobre la enfermedad. Es difícil ayudar cuando usted no comprende lo que está sucediendo con su hijo y no conoce los síntomas a los que debe prestar atención.
· Obtenga asesoramiento. El tratamiento es estresante para todos los involucrados, pero el asesoramiento familiar puede ayudarlos y guiarlos a todos en el camino.
· Busque ayuda. No hay nada de malo en comunicarse con personas que tienen experiencia en esta área, ya sea para pedir consejos sobre el manejo de conductas difíciles o para aprender sobre las respuestas adecuadas. Esto también significa saber cuándo su hijo puede necesitar más ayuda de la que usted puede brindarle.
· No se concentre solo en el trastorno de su hijo. Tómese el tiempo para pasar ratos divertidos con su hijo y hágale ver sus puntos fuertes. Es fácil enfocarse en lo negativo, pero asegúrese de que todos vean también lo positivo.
Su hijo no puede tener una salud general positiva si no tiene una salud mental positiva. Si bien muchos trastornos están fuera del control de cualquiera, muchos otros se pueden prevenir. Todo comienza por ser observador, tomar en serio las señales de advertencia y asegurarse de tener un buen equipo de apoyo (como el de la farmacia de su localidad), que lo conoce a usted y está disponible para ayudarlo.
Fuentes:
¹ https://www.cdc.gov/childrensmentalhealth/basics.html
² https://www.cdc.gov/childrensmentalhealth/data.html
³ https://www.cdc.gov/childrensmentalhealth/symptoms.html
⁴ https://www.nimh.nih.gov/health/publications/children-and-mental-health
⁵ https://nami.org/Your-Journey/Kids-Teens-and-Young-Adults/Kids/What-to-Look-For-and-When-to-Act
⁶ https://www.cdc.gov/childrensmentalhealth/depression.html